Me ha encantado conocer personalmente a la fotógrafa Ouka Leele, famosa por sus fotos coloreadas con acuarela, premio nacional de fotografía 2005 y emblema artístico de la movida madrileña. En un curso organizado por la Ugr, hemos tenido la oportunidad de conocer su obra más de cerca y nos ha explicado parte de su técnica que hemos podido ensayar con ella.
El efecto de una foto en blanco y negro suavemente coloreada es muy fácil de obtener con Photoshop. Sin embargo, al hacerlo de manera analógica, sobre papel Ilford revelado manualmente, con pinceles de pelo de marta y acuarelas líquidas, el efecto obtenido es más delicado, lleno de matices y la experiencia en general se revela como más profunda.
Esto me lleva de nuevo a reflexionar sobre el tiempo y la experiencia del cuerpo involucrado que transforma las experiencias y les añade una dimensión más profunda y satisfactoria. ¿Entonces porque siempre optamos por lo que nos supone un ahorro de tiempo? ¿Es por pereza o por deformación de hábito de vida contemporánea?
Sin embargo deberíamos de darnos cuenta que cuando ralentizamos el ritmo ampliamos nuestra sensación de espacio porque conectamos y abrimos nuestro espacio interior.
Pero esto es materia para una ulterior investigación y eventual artículo…